Iglesia de Nuestra Señora del Carmen
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la Plaza del mismo nombre es el único templo en Camagüey de dos torres y fue el cuarto en construirse con estas características en Cuba. Aunque aparentemente su majestuosa fachada de tres accesos anuncia un edificio de tres naves, realmente posee una planta uninave de modestas proporciones con vestíbulo, coro, presbiterio y sacristía. Su fecha de construcción data de los años 1823 – 1825.
La fachada tiene influencia manierista de una clara relación compositiva con las iglesias jesuíticas, conformada por cinco calles verticales y dos niveles horizontales. Pilastras adosadas sobre pedestales, en pares o individuales, van enmarcando tanto las torres como el cuerpo central de la fachada donde se concentra la ornamentación. Separa el primer nivel horizontal del segundo, una doble cornisa quebrada en su trazado por los capiteles de las pilastras.
Las torres están adosadas en los extremos laterales delanteros a ras con la fachada y por fuera del perímetro rectangular de la planta. Constan de cuatro cuerpos cúbicos cada una, con vanos de medio punto donde cuelgan las campanas y cubiertas con un remate piramidal coronado por sendas cruces.
Un bello arco mixtilíneo conforma el portón principal, mientras sobre este, un arco carpanel lo hace con la ventana coral. Arcos rebajados conforman los otros dos accesos que escoltan el central. En la base de ambas torres se observa un recuadro moldurado ciego.
En el segundo nivel, además de la ventana del coro ya descrita, se observan cuatro óculos elípticos dispuestos verticalmente por su eje mayor, enmarcados por molduras.
El frontispicio culmina en un remate curvilíneo, conformado por dos alerones en forma de S de enrollados espirales en los extremos, en cuyo centro las curvas convergen hacia un clípeo o medallón circular liso con molduras en su perímetro. Corona el conjunto una cruz, escoltada por pequeños pilarillos.
La cubierta de esta iglesia era de madera de dos faldones con tejas de barro criollas e interiormente, una falsa bóveda de cañón conformada por tablillas de madera y recubierta por yeso, sostenida por arcos transversales. Este tipo de cubierta se extendía sobre el cuerpo del templo- interceptándose con una cúpula- y sobre el presbiterio. Ambas se derrumbaron en 1964 y 1992 respectivamente.
Fue reconstruida en el año 2003 y sus ejecutores principales fueron la arquitecta Amarilis Echemendía Morffi y los ingenieros Miguel Avalos Macia y Enriqueta Vigil García. Hoy consta de una losa de hormigón nervada, igualmente a dos aguas y recubierta con tejas criollas. En el interior también se recuperó la falsa bóveda con una malla metálica y mortero.
La cúpula semiesférica que posee apoya sobre pechinas, y en su perímetro se abren cuatro lucernarios que iluminan el interior. Esta cúpula es la única con cupulino y linterna en el repertorio camagüeyano, también único es el entrepiso del coro de bóveda de arista casi plana, caso poco frecuente en las iglesias cubanas.
La decoración es muy sencilla, basada fundamentalmente en la cornisa abilletada que como remate de la parte superior de los muros recorre todo el perímetro del templo hasta el fondo del presbiterio. Las pinturas murales de las pechinas de la cúpula que representan los cuatro evangelistas, fueron ejecutadas por Joaquín Miranda en 1947.
Posee además óculos tetralobulados en los laterales, interceptados con la bóveda a manera de lunetos triangulares y conformados por lucetas de colores azul y rojo. En el fondo del presbiterio fue reabierto un óculo estrellado, también cubierto por una luceta de colores.
Sus valores particulares están en el remate curvilíneo de la fachada principal, la portada mixtilínea, la cúpula con linterna y la bóveda de arista que sostiene el coro, estos elementos son únicos en el repertorio camagüeyano y de mínima presencia en el resto de las iglesias cubanas, por lo que su valor patrimonial trasciende a escala nacional.
Tomado de: http://www.pprincipe.cult.cu/valor-patrimonial/iglesia-nuestra-senora-carmen.htm
Fotos: Simón, Alberto Quiroz